18 febrero, 2022

Sadhana Védico completo, velocidad original (lento) recitado por el profesor Vedanarayanam




    Los mantras Védicos que lo conforman son: Ganapati Prarthana, Namakam, Chamakam (Sri Rudram), Purusha Suktam, Svasti Vacaka Sloka y Kshama prarthana. Todos recitados por el profesor Vedanarayanam, a quien Bhagavan Sathya Sai Baba le pidió que enseñara los Vedas en las escuelas de Prashanti Nilayam. El audio usado está a velocidad original (pedagógicamente lento).



21 octubre, 2020

La indagación acerca del Ser conduce a la Liberación



    ¡Encarnaciones del Amor Divino! Lo que aparece ante los ojos, lo que llega a los oídos, lo que ocurre en la mente, lo que se mueve en el corazón: todo esto es capaz de engañar a una persona. El cosmos entero es una expresión de la combinación de Drisya (lo visto) y Drashta (el que ve). Brahmán (el Absoluto) es el que ve. La creación es una manifestación de la unión de 'el que ve' y 'lo visto'.

    “Swavimarso mokshah” (La indagación acerca del Ser conduce a la Liberación). Todas las escrituras prescriben: “Conócete a ti mismo”.

    En el mundo, cuando alguien se presenta, declara: “Yo soy Ranga”, “Yo soy Linga”, “Yo soy Rama”, y demás. Hasta los animales y las aves usan el término “Yo” en sus propios respectivos idiomas para indicar lo que son: un zorro o un perro, un leopardo o un tigre, un águila o un loro. “Yo” corre como un hilo continuo en una guirnalda en todos los seres, cualesquiera que sean sus nombres o formas. Por lo tanto, cada hombre tiene que reconocer el significado de este término ubicuo “Yo”. Desafortunadamente, el hombre se está volviendo víctima de innumerables dificultades, al identificar a este “Yo” con el cuerpo.




    “Yo no soy esto”, declara el Sruti 

    El Sruti (Veda) declara: “Aham etat na” (Yo no soy esto). El Sruti enseña en esta declaración que el “Yo” es diferente de la forma. El Sruti también enseña la profunda verdad acerca de Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza).

    En la declaración “Yo no soy esto”, hay tres términos distintos:

    “Yo”, “no soy” y “esto”. ¿Qué es el “Yo”? Según los Vedas, el “Yo” ha sido descrito con diversos nombres: Atma, Brahmán, Paramatma, Pratyagatma, y similares. Se ha de notar que este “Yo” está presente en cada hombre, como Vaisvanara. En la forma de Vaisvanara, el principio del “Yo” digiere el alimento ingerido por una persona y, convirtiéndolo en sangre, lo hace circular hacia cada parte del cuerpo. Así, en el Gita, Krishna declaró:

    Aham Vaisvanaro Bhutva praninam dehamasritah: Pranapana Samayuktah Pachamyanam chaturvidham” (Adoptando la forma de Vaisvanara, Yo entro en los cuerpos de todos los seres vivientes y, mediante los aires vitales de Prana y Apana, consumo los cuatro tipos de alimento). “Yo estoy presente como Vaisvanara en cada ser humano”, declara el Señor.




    El significado del término Paramatma es que Él es Aquel que trasciende los sentidos de acción y percepción, la mente, el intelecto, la voluntad y Ahamkara (el ego). El Principio de Paramatma es visualizado como Brahmán (el Absoluto Supremo). Brahmán lo penetra todo. El principio del “Yo” está presente en cada ser humano. Este “Yo” omnipresente es Brahmán. Por lo tanto, “Yo” es una manifestación de Brahmán.

“El que ve” y “lo visto” son diferentes 

    Luego, está el término “Esto”. “Esto” implica e indica a cada objeto en el universo fenoménico. “Esto es un micrófono”, “Esto es un vaso”, “Esto es una tela”, “Esto es un ventilador”: “Esto” es usado cuando se hace referencia al sol, la luna, una colina o un valle. El significado interno del uso del término “Esto” es que se refiere a todo lo que puede ser percibido. Si no se hace una referencia precisa mediante el uso de “Esto”, surgirá la pregunta de a qué se está refiriendo uno cuando usa una palabra como “tela”. Al declarar que “Esto es una tela”, el objeto preciso es indicado. Así, en todos los objetos, “Esto” se halla presente como una cualidad omnipenetrante. “Esto” es Drisya (lo visto).

    “Yo” es Drashta (El que ve). De eso se desprende que “El que ve” no es “lo visto”. “Yo no soy el cuerpo; ésa es mi vestidura. Así como veo otras cosas, también estoy viendo mi cuerpo”. 

    Así es como uno debe reconocer la distinción entre el que ve y lo visto. Si se comprende esta lógica, ¿no es un signo de ignorancia identificar al cuerpo con el “Yo”? El cuerpo es como otros objetos percibidos. Por eso, identificar al cuerpo con el propio Ser es absurdo.

    En los estados de sueño, sueño profundo y Samadhi, uno no es consciente del cuerpo. Por lo tanto, ustedes no son el cuerpo. Son el Drashta (el que ve). 




    En esta vasta creación, con sus innumerables formas y nombres, hay un principio básico que los sostiene a todos. Todo ha emergido de este principio básico. Nada puede ser instalado sin una base. 

    Con el oro se hacen una variedad de ornamentos. Los ornamentos pueden variar en nombre y forma, pero su sustancia básica es la misma: el oro. El oro permanece aun cuando las joyas son fundidas. El metal amarillo en sí permanece inmutable.

    Del mismo modo, para el mundo de la percepción (con sus innumerables nombres y formas), drisya (lo visto), drashta (el que ve, el principio del “Yo”) es adhishtanam (la base). Por lo tanto, el término comúnmente usado “Yo” (nenu en telugu) no debe ser interpretado en un sentido superficial. “Yo soy el Atma”. Sólo cuando el hombre reconozca esta verdad básica, podrá superar las dificultades que encuentra en el mundo fenoménico y experimentar verdadera Ananda (bienaventuranza). Las innumerables formas no pueden ser percibidas sin alguien que las perciba. Por lo tanto, la verdad básica que subyace en todas las formas es la existencia del que percibe (el “Yo”).

    El primer sonido que emana de cada ser humano y de todos los seres es “Yo”. “Yo” es anterior al Pranava (Om). Sin embargo, sólo debido a que el “Yo” es de uso común y es parte de la experiencia diaria de cada uno, tiende a ser tratado como un cliché común. Debido a esta tendencia, el hombre se vuelve víctima de innumerables problemas y dificultades.




    El actor y el papel que desempeña en el escenario 

    Deben recordar que la divinidad en el hombre no es divisible o separable. Por ejemplo, tomen el caso de un actor llamado Rama que hacía el papel de Hiranyakasipu. Cuando apareció en el escenario, el director le preguntó: “¿Quién eres?”. En su papel de Hiranyakasipu, él no pensó en su nombre original, Rama. Con voz estentórea, respondió: “-¿No sabes que soy Hiranyakasipu, el todopoderoso y universalmente temido monarca del mundo? -¿No sabes que he dominado mis sentidos y lo controlo todo en el mundo?”. Contestó de este modo jactancioso.

    El actor era Rama. El papel que estaba desempeñando era el de Hiranyakasipu. La misma persona desempeñaba dos papeles: el de Rama y el de Hiranyakasipu. El jiva (individuo) está en el cuerpo, lo Divino está en hridaya (el corazón). Ambos actúan juntos y se separan.

    Hay un titiritero supremo que dirige el teatro de títeres usando a los individuos como muñecos.

    Lo Divino omnipenetrante está presente en cada ser 

    El actor Rama en el papel de Hiranyakasipu en el escenario es reconocido por el público sólo como Hirankayasipu. Del mismo modo, todos los seres humanos con sus diferentes nombres y formas están desempeñando diferentes papeles en el escenario de la vida. Sin embargo, el principio único que mora en el interior de todos ellos es el Atma. Olvidando esta verdad básica sobre la divinidad inherente al hombre, creyendo en las diversas formas y vestimentas usadas por los seres humanos, los hombres se enredan en numerosas dificultades.

    Cuando descubran quién es la persona que se ha puesto la vestimenta para cierto papel, descubrirán la naturaleza transitoria del papel. Lo Divino omnipenetrante está presente en cada hombre. Cuando uno se vuelve consciente de lo Divino dentro de sí, se vuelve la Divinidad misma: “Brahmavid Brahmaiva bhavati”. “Brahmavidyat apnoti Param” (A través del conocimiento de Brahmán, uno alcanza al Supremo). “Tarati Atmavit sokam” (El conocedor del Atma supera el pesar). “Neha nanasti kinchit” (No hay multiplicidad aquí). Sólo existe el Uno. “Ekameva Advitiyam” (Hay sólo Uno sin segundo). Éstas son las verdades declaradas por los Vedas. Como el hombre ha pasado por alto estas verdades Védicas, olvida su verdadera naturaleza divina.




    El hombre debe esforzarse por conocer aquello mediante cuyo conocimiento todo lo demás es conocido. Por ejemplo, si se conoce la naturaleza de la arcilla, puede conocerse todo acerca de los objetos hechos con arcilla. La arcilla está presente en una vasija de barro, pero la vasija de barro no está en la arcilla. La vasija es un producto artificial. Del mismo modo, lo que es drisya (percibido) está en el drashta (el que percibe), pero el que percibe no está en lo que es percibido.

    Diferentes nombres para el “Yo” en diferentes estados

    Reconozcan el hecho de que ustedes son los que ven. Este drashta (el que ve) es conocido por muchos nombres. En el estado de vigilia, Él es el conocedor en todos los seres, y por eso se lo llama Virata Svarupa (la Persona Cósmica). Como se dedica a una variedad de actividades, también se lo denomina Vyavaharika. Debido al apego hacia cada objeto en el mundo, también se lo llama Visvam.

    En el estado de sueño, el “Yo” también es conocido por diferentes nombres. Él es conocido como el creador de los sueños.

    Como sólo la mente funciona en este estado, se lo conoce como Pratyagatma. Además, como está procurando alcanzar un estado más elevado mediante un proceso de indagación y cuestionamiento, también se lo denomina Chtta-ekagratah (el que indaga en una sola dirección).

    En el estado de sueño profundo, debido a la potencia del Antahkarana (el Motivador Interno), el “Yo” puede comprenderlo todo y por eso se lo llama Taijasah o Prajña. Aunque el universo está lleno de innumerables objetos, con diferentes formas y nombres, lo único que está presente en todos ellos es el “Yo”. El principio del “Yo” es omnipresente.




Comprendan el significado interno del “Yo”

    Aham es el primer sonido que emana de todos por igual. Cuando llaman a alguien por su nombre –Rama, Krishna o Vijay– la respuesta es “Yo”. Esta expresión común que emana de todos por igual es el Atma. No se puede encontrar a ningún ser humano o animal sin la conciencia del “Yo”. La expresión “Yo” es usada por un yogi o un bhogi (un amante del placer), por un mendigo o un millonario.

    Cada hombre tiene que comprender el significado interno del “Yo”. El hombre usa las expresiones: “Éste es mi cuerpo; ésta es mi casa”, y demás. ¿Pero quiénes son ustedes? Sin saber quiénes son, ¿cómo han surgido estas relaciones? Cuando dicen “Mi cuerpo”, el cuerpo debe ser diferente de ustedes. De eso se desprende que ustedes no son el cuerpo. El cuerpo es drisya (un objeto de percepción). Los sentidos, la mente, chitta y Antakharana son todos drisya (lo visto). El “Yo” es el que ve. Ésta es la verdad proclamada por el Vedanta.

    
    ¿Qué es el Vedanta? No es pronunciar fórmulas mágicas, usando palabras abstrusas sin conocer su significado. La Conciencia consiste en reconocer el propio Ser verdadero. No lograr reconocer el propio Ser es ignorancia. La Conciencia es Brahmán. Considerar al mundo como separado de Brahmán es ignorancia. Estar despierto en todos los estados de conciencia es “Conciencia Absoluta”. Éste es el verdadero significado de Conciencia.

    El Vedanta ha declarado que la Conciencia Integrada Constante en todos los estados es realización del Ser. La sabiduría de que “Yo soy el Atma” debe florecer en cada ser humano.

    En el estado de vigilia, la conciencia del “Yo” está presente en su plenitud. En el estado de sueño, está presente sólo en un cincuenta por ciento. En el estado de Sushupti (de sueño profundo) está presente en su forma sutil completa. Los hombres no deberían dejarse llevar por los papeles temporarios que desempeñan en la vida, como el actor en el papel de Hiranyakasipu en el escenario. Deben tomar conciencia de su verdadera condición de ser humano. 

    El egoísmo, el orgullo, la ignorancia, la difamación y otras malas cualidades son la causa del pesar del hombre.

    Renuncien al egoísmo y al egocentrismo

    ¡Encarnaciones del Atma Divina! Reconozcan esta verdad esencial: renuncien a su egoísmo y egocentrismo. ¿Por cuánto tiempo pueden estar inmersos en intereses egoístas, olvidando otras cosas esenciales? Tendrán que renunciar a todas las cosas tarde o temprano, incluyendo a jagat (el mundo). La palabra “Ja-gat” misma significa aquello que viene y se va. Considerar estas cosas efímeras como permanentes es un signo de ignorancia.

    Ustedes son la verdad. El papel asumido por ustedes no es la verdad. Ni sus actuaciones ni sus experiencias son verdaderas. Son ilusorias. Sólo cuando uno se libra de la ilusión de considerar lo temporal como permanente puede experimentar a Brahmán.


~Sri Sathya Sai Baba (26/07/1991) 
Impreso en castellano en Mensajes de Sathya Sai, Tomo 24 cap. 21





15 enero, 2019

Kundalini Yoga


Los antiguos Yoga Shâstras (las ciencias espirituales de la divina comunión) de la India han indicado diferentes métodos para la autorrealización. El despertar del dormido poder del Kundalini es uno de ellos. La durmiente energía espiritual (Kundalini Shakti) en el hombre es despertada por medio del control de la respiración y es llevada gradualmente hasta el tope de la cabeza donde se funde con el loto de los mil pétalos (sahasrâra) asentado en el cerebro.


La meditación es equivocadamente considerada igual a la concentración

La fuerza vital que está en el hombre es también conocida como conciencia. El fundir esta conciencia en la Conciencia Universal ha sido descrito como liberación en el Vedânta (la esencia final de los Vedas). Hoy en día se están promoviendo varios tipos de meditación en la India y en otras partes. Muchas personas equivocadamente confunden la meditación (dhyâna) con la concentración en un solo punto (ekagrata). No hay ninguna relación entre las dos. La concentración es un fenómeno rutinario de cada día en la vida en cualquier forma de actividad humana - el leer, el caminar o el comer. ¿Dónde está la necesidad de perder el tiempo tratando de lograr algo que viene naturalmente? Lo que debemos averiguar es cómo ocurre esta concentración.




Tenemos aquí un libro en la mano. Vemos este libro con nuestros ojos. El momento en que lo vemos, somos capaces de leer las letras. Tan pronto como hemos leído las letras, el intelecto trata de entender el significado y de cavilar sobre ello en la memoria. La mano que sostiene el libro es un miembro del cuerpo. Los ojos que lo ven es un órgano de los sentidos. El intelecto que comprende y la memoria que cavila son igualmente órganos sensorios. Es la acción coordinada de todos los órganos la que nos permite examinar cualquier objeto. Así, la concentración toma lugar en el nivel más bajo de los órganos de los sentidos.

La meditación es un proceso que tiene lugar más allá de los sentidos. Entre la concentración al nivel sensorio y la meditación que está por encima de los sentidos hay una línea fronteriza en la cual ocurre la contemplación (chintana). La contemplación es la segunda mitad de la inteligencia (chit) cuya otra función es la discriminación entre lo correcto y lo equivocado.





Ejemplo de la rosa y de las espinas

Una ilustración aclarará esto. Tenemos un rosal, con ramas, hojas, flores y espinas. El ubicar el lugar donde hay una flor exige concentración. En esta etapa, estamos ocupados únicamente en localizar la flor. Pero la flor debe ser cortada sin tocar las espinas. El amor es la flor. La lujuria es la espina. No hay rosa sin espina. Cómo llegar a la flor del amor sin tocar la espina de la lujuria es el problema. Allí es donde se necesita la contemplación. Habiendo cortado la flor, ¿cómo vamos a usarla? Ofreciéndola a lo Divino.




Meditación significa ofrecer la flor del amor a lo Divino. En el rosal de nuestro cuerpo, está la rosa del amor puro y sagrado que emite la fragancia de las buenas cualidades. Debajo de la rosa, sin embargo, están las espinas en la forma de deseos sensorios. El propósito de la meditación es separar la rosa del amor desinteresado de los sentidos y ofrecerla al Señor.

Desde tiempos remotos, la meditación (dhyâna) ha ocupado un lugar prominente en la India. Hoy en día la gente se sienta en meditación, considerándola como una clase de píldora que se toma cuando se tiene un dolor de cabeza o algún otro dolor. La meditación no es tan sencilla. En el pasado remoto, sabios como Sanatkumara, Narada y Tumburu se dedicaron a la meditación como un medio para despertar el poder del kundalini y llevarlo hasta el sahasrâra. Ahora bien, la meditación debe ser practicada como un medio para cultivar amor puro y desinteresado, renunciando a todos los apegos a las cosas mundanas.


~Sri Sathya Sai Baba (11/03/1984)

Ver discurso completo en:   Los estudiantes y la prácticaespiritual



28 julio, 2017

El Gurú interior




¡Encarnaciones del Amor Divino! Mientras dura un sueño, todo lo que se experimenta, se oye o se ve en él parece real. Del mismo modo, en samsara (la existencia mundana), que está llena de gustos y aversiones, todo parece real hasta que alborea Jnana (la sabiduría). Cuando uno alcanza el estado de Realización Suprema, todo lo que ocurre en el mundo semeja un sueño.

El cuerpo humano está compuesto de cinco elementos básicos:
Pritvi, Apa, Agni, Vayu y Akasa (tierra, agua, fuego, aire y espacio). Los cinco se combinan de un modo ordenado. El cuerpo humano es descrito como Bhautika Sarira (el cuerpo físico).
Establece todo tipo de relaciones con el mundo. Esto puede describirse como “Panchikaranam” (la vinculación de los cinco componentes). En el cuerpo, todos los órganos sensoriales están activos en el estado de vigilia.

El cuerpo es la morada del placer y el dolor. Tiene tres formas:
Stula (denso), Sukshma (sutil) y Karana (causal). El cuerpo físico denso es Annamaya (impregnado por el alimento). Es inerte. Se lo puede comparar con un instrumento. Lo que se ve es sólo el cuerpo físico. Creyendo que éste es real y permanente, el hombre tiende a olvidar al omnipenetrante y eterno principio Átmico.



Los cinco pranas (aires vitales), la mente, el intelecto y los diez órganos sensoriales (de percepción y de acción) constituyen el sukshma-sarira (cuerpo sutil). Éste funciona en el estado de sueño, donde el individuo está orientado hacia adentro. En él, el hombre crea para sí un mundo nuevo. El sueño mismo es la prueba de su realidad. Está autoconstituido y no tiene relación con lo externo. En el estado de sueño, todo es creado por la mente: las formas, los sonidos y el gusto, los cuales se experimentan sin ninguna base física que los sustente. Toda esta experiencia está limitada al individuo en cuestión. Si, por ejemplo, diez personas duermen en una habitación, el sueño de cada persona es único para cada una. Las acciones de cada persona en el sueño son únicas para cada una.



El hombre crea tanto el estado de vigilia como el de sueño No hay relación entre el estado de sueño y el de vigilia. Un individuo tiene un sueño en el cual su amigo lo molesta de muchas formas. Si al despertar en la mañana él aborda a su amigo y le pregunta por qué lo molestó, el amigo responderá: “¡Estás loco! ¡Yo no te he visto en absoluto!”. Esto significa que el amigo en el sueño y las molestias que causó son autocreados por el soñador. Todas las demás experiencias en sueños son también autocreadas. Por lo tanto, todas las experiencias en sueños están limitadas al individuo en cuestión y no tienen conexión con otros en el mundo real. Las alegrías y tristezas experimentadas en el sueño son la materia del estado de sueño.

18 marzo, 2017

Con un corazón saturado de Vedanta




El hombre es salvado por el Vedanta, que es como el rugido del león: da coraje y determinación, y convierte a uno en héroe. No gimotea, no aúlla, ni llora, e instila el mayor grado de auto-confianza.
  
Es la más fuerte armadura contra las flechas del Destino, un impermeable que protege de la granizada de los placeres sensuales. Es una cortina que mantiene alejado al mosquito de las preocupaciones, ya que sin él no podrías conciliar el sueño. Con un corazón saturado de Vedanta eres como una roca sobre la costa, inafectada por las olas de las tentaciones. El Vedanta desafía tu espíritu aventurero, tu propia realidad. Aborda ya el tren de la disciplina espiritual y alcanzarás la terminal que es Jnana (el conocimiento absoluto de ti y de todo esto). Cuando viajas en tren no te detienes en medio del camino si una estación te llama la atención. De la misma forma, en el viaje espiritual las estaciones son Karma (acción), Upasana (contemplación), y el resto. Tienes que pasar por ellas, pero recuerda que no son la estación terminal. El término es Realización. 



~Sathya Sai, (3/2/1964)


17 enero, 2015

Lila Kalvalya Vahini -Conversaciones de Sathya Sai con el Sadhaka-


SATHYA SAI CONVERSA CON EL ASPIRANTE ESPIRITUAL (SADHAKA)
 
Aspirante: Todos los que son fieles a la cultura de la India aceptan los Vedas como fuentes autorizadas para cada aspecto de la vida. Afirman que los Vedas son las raíces de su fe. ¿Que significa exactamente Veda? ¿Por que razón adquirió tal importancia?

Sai: ¡Mis queridos compatriotas! Nacidos en India, que es Bharath, considerándose como Bharatiyas, ¡No están conscientes de lo que significa Veda! Bien, Veda es el nombre para un conjunto de conocimientos divinos. El Veda enseña la verdad que no puede ser corregida o revocada por el paso del tiempo en sus tres estadios - pasado, presente y futuro. El Veda asegura bienestar y felicidad a los tres mundos. Confiere paz y seguridad a la sociedad humana. El Veda es una compilación de Palabras que constituyen la Verdad, visualizadas por los santos que alcanzaron la capacidad de recibirlas en su conciencia iluminada. En realidad, la Palabra es el propio Aliento de Dios, la Persona Suprema. La importancia singular del Veda descansa en este hecho.

Aspirante: Mas, en el campo de la vida mundana, en el estadio material cotidiano, ¿qué luz se puede esperar de los Vedas?

Sai: Cada ser que vive en el mundo se esfuerza por tener lo que desea y evitar lo que no le gusta. Sepan que el Veda enseña como tener éxito en ambos esfuerzos. Es decir, establece qué se debe hacer y qué no se debe hacer. Cuando esas prescripciones y prohibiciones son seguidas, puede obtener el bien y evitar el mal. El Veda se ocupa de lo material y de lo espiritual, de este mundo y del mas allá. A decir verdad, toda la vida está repleta del Veda. Uno no puede dejar de observar sus mandamientos. 'Veda' deriva de 'vid' que significa 'saber'. Así, Veda significa e incluye todo el conocimiento, Jñana. El hombre es distinto de otros animales por la sabiduría de que está dotado. Desprovisto de Jñana, no es más que una fiera, un animal.

12 abril, 2013

El significado del mantra Gayatri




Todo pequeño movimiento o incidente resulta en un sonido; ya sea el cierre de un párpado sobre el ojo, o la caída del rocío sobre un pétalo. El rango de nuestro oído está limitado a lo que podemos oir. Hasta una venenosa cobra puede ser tranquilizada mediante la música. El sonido (Naadham) tiene esa propiedad. El niño en la cuna deja de llorar apenas se canta una canción de cuna. Puede que el sonido no transmita un significado interpretable para el niño, pero sí suaviza los nervios e induce el sueño. Así también, el sonido de un mantra es tan valioso como su significado. El significado del mantra Gayatri es muy directo y profundo. No solicita piedad ni perdón. Solicita un intelecto claro, para que la Verdad pueda reflejarse correctamente en él, sin deformaciones. Puede ser cantado por personas de todos los tiempos, y ayuda a los aspirantes a intensificar su sadhana y lograr el éxito.

~Sathya Sai Baba






OM bhūr bhuvaḥ svah
TAT SAVITUR Varen (i) Yam
bhargo Devasya dhimahi
Dhiyo yo nah prachodayat





Significado de las palabras individuales

OM: El sonido primitivo
Bhur: el mundo físico
Bhuvah: el mundo mental
Suvah: el celeste, el mundo espiritual
Tat: Eso, Dios; Paramatma trascendental 
Savithur: el Sol, el Creador, Preservador
Varenyam: más adorable, encantador
Bhargo: brillo, refulgencia 
Devasya: resplandeciente, supremo Señor 
Dheemahi: meditamos sobre
Dhiyo: la inteligencia, la comprensión de 
Yo: Que esta luz 
Nah: nuestra
Prachodayath: iluminar, guiar, inspirar











El significado del mantra Gayatri es el siguiente:

"Contemplamos la gloria de la luz que ilumina los tres mundos: denso, sutil y causal. Yo soy ese poder vivificador, el amor, la iluminación radiante, y la gracia divina de la inteligencia universal. Oramos para que esa divina luz ilumine nuestras mentes". 

~Fuente: sathyasai.org








15 febrero, 2013

Para aquellos que no tienen refugio, Dios es el refugio



(Nota del Editor. Este discurso fue emocionante por dos razones importantes. Primero, Swami demostró sus poderes curándose a sí mismo, en pocos segundos y frente a miles de personas, de una embolia cerebral que había tenido durante 8 días y explicando por qué esto debía ocurrir. Segundo, por primera vez Swami menciona a Prema Sai , su próxima encarnación. Swami dijo que volvería en una tercera encarnación como Prema Sai, ocho años después de dejar este cuerpo.)


"Para aquellos que no tienen refugio, Dios es el refugio" (Dikkuu lenivaniki devude gathi).

Ésta es la razón por la que tuve que tomar sobre mí, la enfermedad que un devoto desvalido iba a contraer. Él debía sufrir esta espantosa enfermedad, como también los cuatro ataques cardíacos que la acompañaron y no hubiera sobrevivido. Así que, de acuerdo con mi deber, dharma, de proteger a los devotos (bakthasamrakshana), tuve que rescatarlo. Por supuesto, ésta no es la primera vez que he tomado sobre mí las enfermedades de las personas que quería salvar. Aún en la Sariram (Manifestación) previa, en Shirdi, tuve esta responsabilidad. El sufrimiento que ustedes vieron, era demasiado para este devoto en particular, así que tuve que salvarlo pasando Yo Mismo por él. Éste es mi juego, mi leela, mi naturaleza. Es parte de la tarea para la cual he venido, sishyarakshana.

Éste es quizás el período más largo en el cual mantuve a los devotos sorprendidos y preocupados. Tal vez haya sido por los ataques cardíacos que debía padecer el devoto más tarde, de los que también debía ser salvado. También hay otra razón por la cual se debía observar este período de ocho días. Les diré porqué. Significa que debo decirles algo sobre Mi, algo que aún no he revelado, algo que estuve guardando dentro de Mi Ser durante los pasados treinta y siete años. El tiempo de anunciarlo ha llegado. Éste es un día sagrado y se lo diré.

Ustedes saben que el día que decidí revelar Mi Identidad, Mi Misión y Mi Advenimiento, declaré que Yo pertenecía al Apasthamba Sutra y al linaje Bharadwaja Gothra. Bharadwaja fue un gran sabio que estudió los Vedas durante cien años, pero, al descubrir que los Vedas eran infinitos (anantha), hizo penitencia (thapas), para prolongar su vida y obtuvo de Indra, dos prolongaciones de un siglo cada una. Aún así no pudo completar los Vedas, así que volvió a pedirle a Indra otros cien años. Indra le mostró tres enormes cordilleras de montañas y dijo, "Lo que has aprendido en tres siglos son sólo tres puñados, de las tres cordilleras que forman los Vedas. Abandona el intento de agotar los Vedas. En su lugar, realiza un ritual, yaga, que Yo te enseñaré; éste te dará el fruto del estudio Védico, total y completo."



Baradwaja decidió llevar a cabo el ritual; Indra le enseñó cómo hacerlo; se completaron todas las preparaciones. El sabio quiso que Shakti presidiera y bendijera el ritual. Así que fue a Kailasa, pero no era el momento oportuno para presentar su petición. Shiva y Shakti competían danzando para ver quién podía hacerlo por más tiempo. Así pasaron ocho días antes de que Shakti notara a Baradwaja esperando en el frío. Ella sólo le sonrió y ¡continuó bailando como antes! El sabio confundió la sonrisa con una cínica negativa a prestarle atención, así que le dio la espalda a Kailasa y comenzó a descender. Para su consternación, se dio cuenta que su pierna izquierda, su mano y su ojo estaban inmovilizados por un ataque. Shiva lo vio caer, llegó hasta él y lo consoló. Dijo a Baradwaja que, con certeza, habían sido bendecidos por Shakti tanto él como su ritual. Shiva entonces lo revivió y lo curó salpicándole agua del Kamandalu. Ambos, Shiva y Shakti le concedieron las bendiciones de un sabio (rishi) y dijeron que ambos asistirían al ritual.



Al finalizar el ritual estaban tan complacidos, que confirieron aún más gracias sobre el santo. Shiva dijo que tomaría forma humana y que nacería en el linaje Bharadwaja tres veces: Shiva solo, como Shirdi Sai Baba, Shiva y Shakti juntos en Puttaparti, como Sathya Sai Baba, y Shakti sola, como Prema Sai, después. Shiva recordó entonces la enfermedad que súbitamente se había desatado sobre Baradwaja en Kailasa al octavo día de esperar en el frío, sobre el hielo. Le dio otra declaración: "Como expiación por la negligencia que Shakti mostró en Kailasa durante ocho días, esta Shakti sufrirá el ataque durante ocho días, cuando ambos nazcamos como Sathya Sai y, al octavo día, la aliviaré de todos los signos de la enfermedad salpicándole agua, así como hice en Kailasa para curar tu enfermedad."

Fue la realización de esta aseveración, lo que atestiguaron hoy, justo ahora. Esto debía suceder, este ataque y la cura. La aseveración dada en la Thretha debía ser honrada. Puedo decirles que el pobre, desamparado devoto que debía sufrir el ataque que Yo asumí, fue utilizado como una excusa conveniente.

Como ven, el motor de una locomotora no está hecho para arrastrar un solo coche; cuando numerosos coches están listos, entonces la máquina se pone en acción. Así también, la enfermedad debía padecerse, el devoto debía ser salvado, la aseveración debía ser llevada a cabo, el Misterio debía esclarecerse, la Divinidad debía ser anunciada más claramente por la manifestación de este Gran Milagro. Todo esto se realizó por medio de este único incidente.

~Sathya Sai Baba
(Extracto del Discurso 06-07-1963)

29 enero, 2013

Sri Rudram. Namakam y Chamakam





El Sri Rudram conocido también como Rudraprasna, es un himno dedicado al Señor Shiva. Forma parte del Yajur Veda y es uno de los más grandes himnos védicos para beneficio generalizado y para eliminar todos los ‘doshas’ y dificultades. En la mayoría de los pujas y homas es recitado por pundits védicos.
El Sri Rudram se divide en dos partes. La primera parte, el Capítulo 16 del Yajurveda, se conoce como Namakam debido al uso repetido de la palabra ‘Namo’. La segunda parte, el Capítulo 18 del Yajurveda se conoce como Chamakam, debido al uso repetido de la palabra “Chame”.

El Rudram se divide en 11 secciones o Anuvakas. En el primer Anuvaka, se le pide a Rudra cambiar su Ghora rupa (expresión fiera) y mantenga a raya sus armas y las de sus seguidores. Habiendo sido pacificado, se le ruega a Rudra que destruya los pecados de aquellos por los que se está cantando. Además de ser un himno dedicado al Señor Shiva, Sri Rudram contiene secretos ocultos en formato de código – por ejemplo, los versos contienen instrucciones codificadas para preparar varios medicamentos ayurvédicos.



Este primer Anuvaka es cantado para destruir todos los pecados, lograr liderazgo y benevolencia divina, protección del hambre, liberación del miedo, obtención de alimento y protección de las vacas, para ahuyentar el temor prematuro a la muerte, el temor a los tigres, los ladrones, monstruos, demonios y diablos. También es entonado como un escudo (kavaca) para las fiebres virulentas, para curar enfermedades, para la absolución de estrellas malignas y mal karma, para la satisfacción de los deseos, la lluvia abundante, la protección de la familia, la bendición con hijos buenos, la protección en lo material y la destrucción de los enemigos.

En el segundo Anuvaka, se le ora a Rudra como aquel que trasmina la tierra y como el follaje verde y la herencia de hierbas medicinales. Se le pide que afloje los lazos del samsara (ilusión). Este Anuvaka es entonado para la destrucción de los enemigos, la posesión de riqueza, el conseguir un reino (un trabajo, empleo) y la posesión de inteligencia.



En el tercer Anuvaka, Rudra es descrito como el Señor de los ladrones que existe en todo. Él es el Sarvatma (el ‘Sí Mismo’ de todos). En este contexto, nosotros, los que no somos iluminados, hemos robado el satus inmortal del Sí Mismo y lo hemos reemplazado con nuestra limitada concepción de ego. Y, a su vez, será Rudra quien venga y robe nuestra ignorancia, restaurándonos a nuestra posición natural de iluminación. Este Anuvaka se entona también para la curación de enfermedades.

Los Mahavakyas





Los Mahavakyas (singular: Mahavakya, महावाक्य; plural: mahāvākyāni, महावाक्यानि) son "las grandes expresiones" de los Upanishads , los textos fundacionales del Vedanta . Aunque hay muchos Mahavakyas, cuatro de ellos, uno por cada uno de los cuatro Vedas, son a menudo mencionados como "los Mahavakyas". El objeto y la esencia de todas las Upanishads son los mismos, todos los Mahavakyas Upanishádicos manifiestan este mensaje universal en forma de declaraciones escuetas y concisas. Un uso sánscrito posterior, sin embargo, atribuye al término Mahavakya el significado de "discurso", y en concreto, el discurso sobre un tema filosófico elevado.

Las cuatro declaraciones Upanishádicas indican la unidad última del individuo (Atman) con el Supremo (Brahman).

Los Mahavakyas son:

~Prajnanam brahma - "La Conciencia es Brahman" (Aitareya Upanishad 3.3 del Rig Veda)

-Ayam ātmā brahma - "Este Ser (Atman) es Brahma" (Mandukya Upanishad 1.2 del Atharva Veda)

~Tat tvam asi - "Tú eres Eso" (Chandogya Upanishad 6.8.7 del Sama Veda)

~Aham Brahmasmi - "Yo soy Brahman" (Brhadaranyaka Upanishad 1.4.10 del Yajur Veda)



~Fuente: Wikipedia

27 enero, 2013

Aham Brahma asmi (Yo Soy Brahman)




Los Vedas proclaman que todo esto es Brahman (la Divinidad), una sustancia unitaria y uniforme, que sólo para el ojo defectuoso aparece como muchos. Ustedes deben afirmar Aham Brahma asmi (Yo Soy Brahman); entonces pueden transmutarse en ‘hijos de la inmortalidad’ (Amrithasya Putraah). Dado que ustedes siempre dicen Aham dehaasmi (soy el cuerpo), la combinación de cinco elementos que algún día se desintegrarán de nuevo en esos elementos, se degradan hasta ser Anrutashya Putraah, es decir ‘hijos de la Ilusión’. Esta actitud es lo que hace crecer la pena, y es la raíz del descontento. Reflexionen constantemente en Dios como el morador interno; esto promoverá en ustedes el amor hacia todos los seres. Entonces verán en los demás sólo lo bueno, y sólo se esforzarán por hacer el bien a los demás.


~Sri Sathya Sai Baba



27 octubre, 2012

Cuiden el viejo árbol




7 de Octubre de 1967
Prashanti Nilayam, India

LA INDIA es la tierra donde las dicotomías de "esto y aquello", "creador y creación", de "energía y materia" fueron resueltas en una gran unidad, tanto en la teoría como en la práctica, en las escuelas filosóficas y las ermitas. Los sabios de la India saben que el árbol de la vida, con sus incontables ramas que proliferan en pensamientos, palabras y acciones, actitudes, tendencias e impulsos, tiene sus raíces en el cielo. De este modo, cada regla y ritual se volvía sagrado y santo, imbuido de pureza, humildad y amor. Esto resultaba en paz y felicidad para el individuo, la familia, la comunidad la nación y el mundo.

Sin embargo, debido al predominio de maneras de pensar extrañas y totalmente contrarias a los ideales indios, la gente se avergüenza de llamarse hindú, como si la imagen que los sabios dibujaron fuera una caricatura; como si hubieran sido engañados por sus ancestros. Esta actitud es errónea y peligrosa porque ignora los perdurables beneficios que uno puede obtener de la experiencia de aquellos sabios. Las atracciones de una vida libre y fácil son superficiales y vacuas. 

Cuando los malvados Kauravas trataron de desnudar a Draupadi, los Pandavas se quedaron sentados, inmóviles, pues se sentían atados por su palabra empeñada; pero el Señor, que los amaba por esa lealtad, la salvó. 

Ahora, también el honor de la religión y la cultura hindúes está en juego; está siendo ridiculizado y éstas son rechazadas por la gente misma que tiene la responsabilidad de promoverlas y hacerlas fructificar. Los hindúes están abandonando rápidamente los ritos y ceremonias que señalaban las diferentes etapas del desarrollo espiritual. Se unen a la risa humillante de los cínicos que proclaman que han paseado por el espacio sin encontrar a Dios en ninguna parte; como si la tierra debajo de sus pies y la naturaleza a su alrededor no fueran suficientes testimonios de su existencia.

El pensamiento hindú afirma que "yo" y Él son uno; que todas las cosas y los seres están integrados en un todo verdadero, bueno y bello en su totalidad. Los pensadores indios han alcanzado las más vertiginosas alturas de la especulación y las más claras profundidades de la intuición; han encontrado que la experiencia de la unidad fundamental no es negada por la más rigurosa lógica. Por lo tanto, todos los demás credos no son sino facetas de esta suprema verdad, de esta sublime experiencia. Y cada pequeño deber asignado al hombre en el código moral hindú refleja esta conciencia de la unidad. Por ejemplo, se establece que cuando una persona come sin alimentar primero al huésped imprevisto o al hambriento que llega a su puerta, está cometiendo un robo, ingiriendo una comida pecaminosa, ¡compartiendo un banquete putrefacto!


Damayanti, abandonada por su esposo, Nala, en la oscuridad del bosque, no podía dormir, inquieta por la seguridad de su señor.

Justo entonces, escuchó a una manada de elefantes que arremetía por el lugar, pisoteando a los grupos de aborígenes que dormían alrededor de ella; su grito de advertencia no fue escuchado; dormían demasiado profundamente. Así también, la India, es decir, la Madre de los Vedas, que habla con la voz de los Vedas, debe advertir a las naciones del mundo, que duermen el sueño de la saciedad de los sentidos, que lo salvaje está arremetiendo para destruirlas. Ése es el papel de la India: afirmar que Dios es un factor presente de manera constante en la vida humana, en cada átomo, en el universo, y que Dios es existencia, conciencia y bienaventuranza (Sat Chit Ananda). Ella debe nutrir el árbol de la rectitud y obtener de él, para el bienestar de todo el mundo, los frutos de la alegría espiritual, de la bienaventuranza y de la paz.



La mayor necesidad de estos tiempos es la preservación y desarrollo de los principios del código moral hindú. Las personas que practican sus principios deben propagarlos con el precepto y el ejemplo. En cada uno hay sed de Dios; sólo que muchos la niegan debido a un falso orgullo, algunos por ignorancia; otros la llaman por algún otro nombre: preocupación, descontento o desesperación. Algunos pueden tener fe sólo en el amor, otros creen únicamente en la verdad, otros juran que quieren sólo la bondad, pero todos ellos no saben que se están refiriendo sólo a Dios por estos nombres. Ellos también son peregrinos hacia el mismo santuario.


~Sathya Sai Baba
Prashanti Nilayam
7-X-1967

23 octubre, 2012

Cuando son dulces todas las palabras que emanan de ti, tu respiración se convierte en el Rig Veda




Tu corazón es el altar ceremonial; tu cuerpo es el fogón; tu cabello es la hierba sagrada, darbha; los anhelos son los leños con que se alimenta al fuego; los deseos son el ghee (manteca clarificada) que se vierte sobre el fuego para que rompa en llamas; la ira es el animal sacrificado; el fuego es la thapas (austeridad) que cumples. A menudo la gente interpreta que tapas son prácticas ascéticas tales como estar parado en un solo pie, etc. No, tapas no es contorsión física. Es la completa y correcta coordinación de pensamiento, palabra y acción. Cuando son dulces todas las palabras que emanan de ti, tu respiración se convierte en el Rig Veda. Cuando restringes lo que escuchas, y prefieres sólo palabras dulces, todo lo que oyes se convierte en Sama gaana. Cuando llevas a cabo solamente acciones dulces, todo lo que haces es Yajur homa (ritual de sacrificio). De esa manera estarás cada día llevando a cabo el Vedapurusha Yajna, el yajna que propicia al Supremo Ser Védico.

-Baba
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