15 febrero, 2013

Para aquellos que no tienen refugio, Dios es el refugio



(Nota del Editor. Este discurso fue emocionante por dos razones importantes. Primero, Swami demostró sus poderes curándose a sí mismo, en pocos segundos y frente a miles de personas, de una embolia cerebral que había tenido durante 8 días y explicando por qué esto debía ocurrir. Segundo, por primera vez Swami menciona a Prema Sai , su próxima encarnación. Swami dijo que volvería en una tercera encarnación como Prema Sai, ocho años después de dejar este cuerpo.)


"Para aquellos que no tienen refugio, Dios es el refugio" (Dikkuu lenivaniki devude gathi).

Ésta es la razón por la que tuve que tomar sobre mí, la enfermedad que un devoto desvalido iba a contraer. Él debía sufrir esta espantosa enfermedad, como también los cuatro ataques cardíacos que la acompañaron y no hubiera sobrevivido. Así que, de acuerdo con mi deber, dharma, de proteger a los devotos (bakthasamrakshana), tuve que rescatarlo. Por supuesto, ésta no es la primera vez que he tomado sobre mí las enfermedades de las personas que quería salvar. Aún en la Sariram (Manifestación) previa, en Shirdi, tuve esta responsabilidad. El sufrimiento que ustedes vieron, era demasiado para este devoto en particular, así que tuve que salvarlo pasando Yo Mismo por él. Éste es mi juego, mi leela, mi naturaleza. Es parte de la tarea para la cual he venido, sishyarakshana.

Éste es quizás el período más largo en el cual mantuve a los devotos sorprendidos y preocupados. Tal vez haya sido por los ataques cardíacos que debía padecer el devoto más tarde, de los que también debía ser salvado. También hay otra razón por la cual se debía observar este período de ocho días. Les diré porqué. Significa que debo decirles algo sobre Mi, algo que aún no he revelado, algo que estuve guardando dentro de Mi Ser durante los pasados treinta y siete años. El tiempo de anunciarlo ha llegado. Éste es un día sagrado y se lo diré.

Ustedes saben que el día que decidí revelar Mi Identidad, Mi Misión y Mi Advenimiento, declaré que Yo pertenecía al Apasthamba Sutra y al linaje Bharadwaja Gothra. Bharadwaja fue un gran sabio que estudió los Vedas durante cien años, pero, al descubrir que los Vedas eran infinitos (anantha), hizo penitencia (thapas), para prolongar su vida y obtuvo de Indra, dos prolongaciones de un siglo cada una. Aún así no pudo completar los Vedas, así que volvió a pedirle a Indra otros cien años. Indra le mostró tres enormes cordilleras de montañas y dijo, "Lo que has aprendido en tres siglos son sólo tres puñados, de las tres cordilleras que forman los Vedas. Abandona el intento de agotar los Vedas. En su lugar, realiza un ritual, yaga, que Yo te enseñaré; éste te dará el fruto del estudio Védico, total y completo."



Baradwaja decidió llevar a cabo el ritual; Indra le enseñó cómo hacerlo; se completaron todas las preparaciones. El sabio quiso que Shakti presidiera y bendijera el ritual. Así que fue a Kailasa, pero no era el momento oportuno para presentar su petición. Shiva y Shakti competían danzando para ver quién podía hacerlo por más tiempo. Así pasaron ocho días antes de que Shakti notara a Baradwaja esperando en el frío. Ella sólo le sonrió y ¡continuó bailando como antes! El sabio confundió la sonrisa con una cínica negativa a prestarle atención, así que le dio la espalda a Kailasa y comenzó a descender. Para su consternación, se dio cuenta que su pierna izquierda, su mano y su ojo estaban inmovilizados por un ataque. Shiva lo vio caer, llegó hasta él y lo consoló. Dijo a Baradwaja que, con certeza, habían sido bendecidos por Shakti tanto él como su ritual. Shiva entonces lo revivió y lo curó salpicándole agua del Kamandalu. Ambos, Shiva y Shakti le concedieron las bendiciones de un sabio (rishi) y dijeron que ambos asistirían al ritual.



Al finalizar el ritual estaban tan complacidos, que confirieron aún más gracias sobre el santo. Shiva dijo que tomaría forma humana y que nacería en el linaje Bharadwaja tres veces: Shiva solo, como Shirdi Sai Baba, Shiva y Shakti juntos en Puttaparti, como Sathya Sai Baba, y Shakti sola, como Prema Sai, después. Shiva recordó entonces la enfermedad que súbitamente se había desatado sobre Baradwaja en Kailasa al octavo día de esperar en el frío, sobre el hielo. Le dio otra declaración: "Como expiación por la negligencia que Shakti mostró en Kailasa durante ocho días, esta Shakti sufrirá el ataque durante ocho días, cuando ambos nazcamos como Sathya Sai y, al octavo día, la aliviaré de todos los signos de la enfermedad salpicándole agua, así como hice en Kailasa para curar tu enfermedad."

Fue la realización de esta aseveración, lo que atestiguaron hoy, justo ahora. Esto debía suceder, este ataque y la cura. La aseveración dada en la Thretha debía ser honrada. Puedo decirles que el pobre, desamparado devoto que debía sufrir el ataque que Yo asumí, fue utilizado como una excusa conveniente.

Como ven, el motor de una locomotora no está hecho para arrastrar un solo coche; cuando numerosos coches están listos, entonces la máquina se pone en acción. Así también, la enfermedad debía padecerse, el devoto debía ser salvado, la aseveración debía ser llevada a cabo, el Misterio debía esclarecerse, la Divinidad debía ser anunciada más claramente por la manifestación de este Gran Milagro. Todo esto se realizó por medio de este único incidente.

~Sathya Sai Baba
(Extracto del Discurso 06-07-1963)

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