Me postro ante el verdadero instructor, ante él, que es revelado por las conclusiones de todos los sistemas de filosofía Vedántica, pero que es desconocido él mismo, Govinda, la gloria suprema.
Viveka Chudamni
Según los manuscritos que nos han legado sus discípulos y los historiadores, al final del siglo VII vivió en Kaladi un maestro de la dinastía Nambutiri (grihasta) (1). El educó a su hijo Sivaguru en el respeto de las tradiciones
sagradas más antiguas.
El pequeño pueblo de Kaladi está situado a una decena de
kilómetros al este de Alwaye, hoy uno de los principales centros industriales de
Kerala). Por casi toda la región de Kerala abundan los arrozales, pero los cocoteros son los
soberanos del paisaje, rico en canales y lagunas que riegan las plantaciones.
Sivaguru (que sería el padre de Sankara) fue enviado de muy
joven a una escuela védica (pathachala). Con sus estudios terminados Sivaguru
pidió a sus padres permiso para profundizar en el estudio de los Vedas y llevar una
vida de asceta célibe (bramacharin). Ellos lo persuadieron de que renunciara a
ello y le eligieron una esposa dentro de la casta brahmánica (illam),
correspondiente al rango del cual era descendiente. Sivaguru fue pues unido con
Aryamba según los más ancestrales y ortodoxos ritos védicos.
1.Grihasta: Es todo aquél que lleva la vida común del
mundo. Se designa con ese nombre para distinguirlo de aquellos que se han
dedicado completamente a la vida religiosa.