Hemos dicho que Yagya o Yaagas son rituales o sacrificios Védicos. La palabra yagya también se usa para indicar cualquier esfuerzo grande que requiere de la cooperación activa de mucha gente.
Generalmente hay cuatro clasificaciones diferentes.
- El estudio y recolección de los Vedas aprendidos como estudiante (svaadhyaaya yagya)
- Repetición una y otra vez de ciertos mantras Védicos (japa yagya)
- Real celebración física del yagya (karma yagya)
- Meditaciones simbólicas, tanto sobre el ritual como los mantras cantados durante éste (maanasa yagya). A este último se hace referencia como yagya interno.
Cada yagya sucesivo entrega diez veces el resultado del anterior. De modo que el yagya interno es la mejor forma de yagya. No obstante, uno habrá de proceder sistemáticamente desde el jardín infantil a la educación universitaria. Son muy, pero muy pocos los que pueden saltar directamente a esta última. Así también, cada uno de los cuatro yagyas, pavimentará el camino para el siguiente.
El yagya interno implica el empeño por realizar la Divinidad interna. El yagya externo es únicamente un reflejo del interno. A través de la celebración de los yagyas externos por medio de rituales, es purificado el sí mismo interno. La Divinidad está dentro de todos y puede ser realizada únicamente a través de la meditación. La mente es el altar sacrificial. Sobre este altar, uno habrá de ofrecer todas sus malas cualidades como ofrenda. El único propósito de un yagya interno es el velar porque la mente no corra tras de los caprichos y las aficiones de los sentidos. Lamentablemente, en vez que celebrar sacrificios de este tipo, las gentes sacrifican cabras y aves de corral como ofrendas. Como resultado, continúan aumentando las malas cualidades en el hombre.
-Baba
El yagya interno ha de ser llevado a cabo en todo momento, en todo lugar y bajo toda circunstancia. El altar sacrificial para ello está dentro de cada uno de nosotros. Cada vez que surja un mal pensamiento o deseo, debiera ser inmisericordemente incinerado. Sólo a través de una vigilancia constante y un continuo esfuerzo puede llegar a merecerse la gracia Divina. Sólo cuando hayan sido desterrados los rasgos malos, puede manifestarse la Divinidad en toda su gloria. Este es el propósito real de los yagyas -el capacitar al hombre para alcanzar la pureza con el objeto de realizar la Divinidad.
-Baba
La verdad sea dicha, el corazón es el altar ceremonial; el cuerpo es el fogón; el cabello es el pasto santo -darba; los anhelos son las varitas con que se alimenta el fuego; el deseo es el ghee que se vierte sobre las brasas para hacer que estallen en llamas; la ira es el animal sacrificial y el fuego es la penitencia (tapas) que llevamos a cabo. Las gentes interpretan a veces la penitencia como prácticas ascéticas, como el mantenerse de pie sobre una sola pierna o pararse de cabeza. ¡No! La penitencia no es una contorsión física. Es la completa y correcta coordinación de pensamiento, palabra y acción. Cuando esto se ha logrado, se manifestará el esplendor del fuego.
-Baba
Yo Soy el que mando y tu el que obedece...
ResponderEliminarYo soy el que soplo y tu el que respira...
Yo soy el dicto y tu el que haces...
Sathya Sai Baba
Esto es Vedanta Advaita
Santosham